Trabajo presentado en la XXIX Conferencia Interamericana de Contabilidad. San Juan de Puerto Rico, Puerto Rico, 30 de Agosto al 1 de Septiembre de 2011.

RESUMEN
Ante el actual requerimiento de información sobre buenas prácticas organizacionales en pos de lograr un desarrollo sustentable, las organizaciones asumen su responsabilidad socio-ambiental y la obligación de complementar la información económico-financiera tradicional con otra referida a los impactos positivos y negativos que su actividad genera en el medioambiente.
Dicha información se presenta actualmente a través de los denominados Memorias o Reportes de Sostenibilidad, Informes de Responsabilidad Corporativa, entre otros. La misma es muy variada tanto en su forma como en su contenido. Existen marcos globales que ayudan a implementar este tipo de información, y a medir, gestionar e informar los avances logrados. Entre ellos se destacan dos iniciativas voluntarias, complementarias entre sí, reconocidas y adoptadas mundialmente:

  • el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (PM) con sus 10 principios rectores para elaborar Comunicaciones de Progreso (CoPs), que están destinadas a diferentes grupos de interés, y
  • la Global Reporting Initiative (GRI), a través de su Guía para la Elaboración de Memorias de Sostenibilidad (Versión G3), que incluye indicadores de desempeño económico, medioambiental y social.

PM y GRI se unen y complementan, produciendo un documento denominado "Estableciendo la Conexión" cuya versión preliminar es del año 2006. Este documento "presenta y explora modos de abordar los requerimientos del GRI y del PM en forma simultánea, con el objeto de ayudar a las empresas a combinar sus Memorias de Sostenibilidad basadas en el GRI con la Comunicación del Progreso".
Se considera que la información sobre la responsabilidad socio-ambiental asumida por las organizaciones, debiera reunir ciertos requisitos que garanticen además de su comprensión, su comparabilidad a través del tiempo en el mismo ente y entre entes diferentes, y que posibiliten su evaluación, en aras de incrementar su credibilidad y su "utilidad social".
A fin de analizar estos aspectos se toman como casos testigos algunos reportes de responsabilidad corporativa y sus respectivos informes de auditoría o aseguramiento, publicados en castellano, correspondientes a grandes empresas que adhieren al Pacto Mundial y a los requisitos del Global Reporting Iniciative. Además, se analizan algunos indicadores seleccionados bajos criterios predeterminados.
Estos ejemplos de aplicación de las pautas de PM y GRI G3 resultan importantes aportes en aras de ofrecer información sobre la responsabilidad socio-ambiental asumida por las entidades. De su análisis surge que su presentación se realiza generalmente en forma de memoria principalmente narrativa, ordenada en base a distintos criterios rectores, y con escaso contenido cuantificado. Por esa razón se ven dificultadas la comparabilidad entre distintas entidades y las tareas de verificación o auditoría.
La falta de comparabilidad, afecta la posibilidad de acumular la información. Para paliarla, surge como necesario, mejorar su procesamiento contable y consensuar normas contables profesionales con enfoque socio-ambiental.
Con respecto a las tareas de auditoría, la comunidad ha depositado su confianza en el contador público en su carácter de auditor externo, cumpliendo el rol de agregar credibilidad, transparencia y por ende valor, a la información auditada. En el ejercicio de la mencionada tarea, aplicada a los reportes de sostenibilidad, el auditor seguramente deberá complementar su formación tradicional, la que generalmente tiene un enfoque económico-financiero, incorporando el enfoque socio-ambiental. Para llevarla a cabo seguramente deberá liderar grupos de distintos profesionales, pues la tarea es interdisciplinaria; aplicar procedimientos de auditoría adaptados a las circunstancias y también asumir una cuota importante de responsabilidad. Esta última se ve incrementada en el caso de las reportes de sostenibilidad, porque la información contenida en ellos, tal como se mencionara anteriormente, no siempre reúne los requisitos mínimos necesarios para una buena información contable.
Por todo lo antes dicho se propone que los profesionales contables asuman el compromiso de avanzar en los siguientes tópicos:

  • Tomar conciencia de la importancia de complementar con aspectos socio-ambientales, el ejercicio de la profesión tradicionalmente enfocado sólo a aspectos económico-financieros. Esto enriquecerá el servicio que le puede prestar a la comunidad, en aras de lograr un desarrollo sustentable.
  • Como es una temática relativamente nueva, en el corto plazo el profesional no versado, deberá formarse en ella a través de cursos de postgrado. A mediano plazo, deberá propiciar la inclusión de las asignaturas Contabilidad Socio-ambiental y Responsabilidad Socio-ambiental Profesional, en los currículos de grado.
  • Propender a que los Reportes de Sostenibilidad reúnan las características necesarias para ser considerados "estados contables".
  • Elaborar Normas de Información Contable Socio-ambiental (NICSA) específicas.

De esta manera, los usuarios podrán contar con información socio-ambiental homogénea, sistemática, cuantificada, sintética, expresada en cantidades y porcentajes, comparativa con la del ejercicio anterior, más confiable para la toma de decisiones, pues facilita las tareas de evaluación o auditoría y permite ser acumulada y consolidada.
Dada la trascendencia del tema, mejorar los aspectos antes planteados, se presenta como un gran desafío para la contaduría pública, la que debe asumir su responsabilidad social, actitud basada en la ética socio-ambiental, sobre todo si pretende ejercer la profesión trascendiendo las fronteras.

Palabras clave: Desarrollo sustentable -Responsabilidad corporativa -Ética socio-ambiental - Reportes de Sostenibilidad - Información Contable Socio-ambiental.