Por Unidad de Comunicación Institucional FCE UNLP

"Muchas veces, alguien desde el escritorio planifica una acción del Estado y no conoce lo que ocurre en la realidad" - Entrevista a la Dra. Adriana Norma Fassio

 

¿Cómo se define la Innovación Social Responsable?

- Es una terminología relativamente nueva que supone que hay una capacidad de reflexión sobre las consecuencias de la innovación. En un mundo tan complejo como en el que vivimos, el impacto de las acciones de los hombres, las mujeres y las organizaciones debe pensarse muy profundamente antes de implementar algo. Entonces, cuando hablamos de Innovación Social Responsable hablamos de una reflexividad, de consultar a todos los actores involucrados para pensar cualquier tipo de planificación, cambio, innovación o mejora. 

 

¿En qué consiste la aplicación del Aprendizaje Organizacional en las Organizaciones de la Sociedad?

- En el caso de las personas, hablamos de aprendizaje cuando son capaces de encontrar soluciones a los problemas que enfrentamos en la vida cotidiana. En las organizaciones, la idea de incorporación de conocimiento tiene que ver con las capacidades que tienen las mismas para generar nuevas soluciones ante los problemas que enfrentan. Y que esto, además, quede en la memoria organizacional, porque muchas veces estas resoluciones quedan en manos de quienes ocupan un puesto de trabajo y se van con ellas. El gran desafío es que eso que es individual y grupal se transforme en algo institucional, colectivo.

 

¿De qué manera el Aprendizaje Organizacional puede mejorar el funcionamiento de las OSC? 

- Hay un autor que se llama Ernesto Gore, quien habla de “Hacer visible lo invisible”. Por eso, en la medida que las organizaciones no puedan reflexionar e identificar estos procesos es muy difícil que puedan replicarlos. Entonces, las organizaciones de la sociedad civil con las que estamos trabajando, que articulan con Extensión, son grupos pequeños y no tienen registrados los procesos. Lo que nosotros buscamos es reconocer aquellas formas en las que implementan nuevas resoluciones de los problemas. Y que esto se transforme, en la medida que se hace conciente, en un activo para la organización. 

 

¿Qué relación existe entre los datos que surgen de la investigación y el diseño de políticas públicas?

- He trabajado muchos años en la formulación y, fundamentalmente, en la elaboración de políticas públicas sociales. Por eso creo que el conocimiento de una problemática dada, partiendo de la idea de responsabilidad social en la investigación, permite brindar más elementos de diagnóstico para la evaluación de políticas públicas. Porque en Argentina y en el mundo, lo que muchas veces se ve que alguien desde el escritorio planifica una acción del Estado y no conoce lo que ocurre en la realidad. 

 

El proyecto plantea la necesidad de articulación entre diferentes actores de la sociedad civil para hacer frente a problemas tales como la pobreza, el déficit en la educación, la exclusión y la desigualdad. ¿Cómo analiza en este punto el rol de la Universidad Nacional de La Plata y su trabajo con las organizaciones de la sociedad civil de la ciudad?

- Maravillosamente, la Facultad de Ciencias Económicas tiene una Extensión Universitaria que trabaja muy fuertemente apoyando a las organizaciones de la sociedad civil. Por eso, cuando empezamos a trabajar en este proyecto, nos pusimos en contacto con la Secretaría de Extensión. Y fue porque pensábamos que este diagnóstico que hacíamos podía y puede servir de base para planificar algunas de las acciones que la Secretaría lleva adelante para el fortalecimiento de estas organizaciones. Esta es la articulación y el plus de este proyecto. Quiero decir algo más: uno de los grandes problemas organizacionales es la atomización. Por eso, en la medida que un grupo de investigadores trabaja conjuntamente con Extensión, como ocurre en este proyecto, se mejora la planificación. 

 

¿Se puede hablar de una estructura organizacional propia en las entidades civiles de La Plata? ¿Qué características tiene la misma? 

- Nosotros hemos hecho estudios de casos. Allí encontramos las realidades típicas de estas organizaciones: falta de institucionalidad, dificultad para el financiamiento, falta de profesionalización. También con una tensión enorme que hay entre ser voluntario por compartir los ideales y la eficiencia y eficacia en el cumplimiento de la tarea. Por eso, no es muy distinto a lo que ocurre en general. 

 

¿Cómo es la realidad de las Organizaciones de la Sociedad Civil en América Latina?

- América Latina no es muy distinta a la situación en Argentina. Sí, en cambio los países sajones (Inglaterra, Reino Unido, Canadá). Ellos tienen una larga tradición de las Organizaciones Sin Fines de Lucro. Y, por ejemplo, en el Reino Unido hay autorregulaciones. Hay una suerte de cámara de organizaciones que regulan y crean criterios de calidad, entre otras cosas. En Argentina hay organizaciones de la sociedad civil de larga trayectoria: Cáritas, AMIA, etc. Pero las que analizamos nosotros son centros de jubilados, algún comedor, bibliotecas populares. Se trata de organizaciones barriales. 

 

¿Y eso explica su falta de institucionalidad?

- Claro, porque depende de la demanda social del medio en el cual se encuentran. Por eso la urgencia las devora. Trabajando en la villa, por ejemplo, la urgencia te devora. No hay tiempo para estar planificando, estableciendo criterios de proceso o evaluando la calidad del servicio que se presta.

 

Entonces la urgencia es enemiga del largo plazo.

- Totalmente. Pero muchas organizaciones se acercan a la demanda de extensión en función de un vínculo con una institución. En este caso, la Universidad y la Facultad, que tienen prestigio. Eso les incrementa el capital social. 

 

¿Qué nuevas  líneas de investigación surgen del proyecto que usted dirige?

- Como resultó tan buena la articulación con la Secretaría de Extensión, acabamos de presentar un proyecto para trabajar con las organizaciones que reciben alimentos del Banco de Alimentos. En su momento, les propuse el tema a Liliana Galán y Carla Maroscia. A través del Consejo Social de la Universidad, sabemos que cada vez más personas necesitan ir por alimentos a las organizaciones, las cuales están absolutamente desbordadas. En este sentido, el proyecto apunta a conocer y diagnosticar acciones de las organizaciones. También saber qué problemas pueden resolver y cuáles no, dentro de las mismas. Creemos que es importante. Esperamos poder hacer un aporte a la calidad de vida de los habitantes más vulnerables de la Cuidad de La Plata. Y también a las organizaciones y al Banco de Alimentos.