Por Unidad de Comunicación Institucional FCE UNLP

 

¿Cómo se modificó la trasmisión de saberes a los alumnos teniendo en cuenta la virtualidad imperante?

- Nuestro Seminario, que de por sí ya tenía incorporaba la educación a distancia en su estructuración, siendo este semipresencial (como todos los de la tecnicatura desde 2009 a la fecha), tuvo que producir adaptaciones, pero desde una dimensión menos traumática. Con las plataformas sincrónicas (tipo Zoom), suplimos la presencialidad y las tutorías, aunque perdimos, en cierta medida, algo de lo vincular del encuentro físico. Sin embargo, no cambió, o modificó muy poco, la transmisión de conocimientos y la construcción de saberes que pretendíamos para este seminario.

 

En el marco de la asignatura que usted dicta ¿qué puede destacar del rendimiento académico de los estudiantes en el contexto de clases a distancia?; ¿Considera que esta metodología modificó el compromiso de los alumnos con el desarrollo curricular? 

- Nosotros, al no tener un grupo tan amplio de asistentes, por ser el seminario final de una carrera, pudimos mantener un contacto cercano y constante con los alumnos, por lo cual, desde el punto de vista del compromiso de los estudiantes, no notamos cambios sustantivos ni con los resultados obtenidos ni respecto a las obligaciones de estos. Hubo, sí, cierta complejidad a la hora de poder llevar a cabo el trabajo final que, al realizarse normalmente en una cooperativa, significó un desafío muy grande para los alumnos, ya que no podían visitar sus instalaciones. Pero supieron adaptarse y completar las actividades en tiempo y forma.

 

Teniendo en cuenta esta experiencia ¿qué futuro le augura a las clases virtuales en el proceso enseñanza-aprendizaje?

- Creería, sin certezas aún, que quedará como complemento de la presencialidad para los trayectos de grado en la Facultad (por ejemplo, para contar con docentes invitados o especialistas que no pueden acercarse a nuestras instalaciones). Le dará un espaldarazo a cursos complementarios de formación de nuestras Carreras. Sin lugar a dudas, será una herramienta muy significativa para nuestra área de Posgrado.

 

Desde su rol ¿considera que la llamada “nueva normalidad” impactó en la instancia de evaluación de los alumnos?

- No en nuestro caso. Hubo cambios en la mirada de cómo valorar o analizar el desempeño de los alumnos del seminario pero, en líneas generales, pudimos evaluar del mismo modo que el curso brindado en 2019.

 

En líneas generales ¿Cómo imagina la pospandemia educativa en nuestro país?

- Desde mi punto de vista, una vez que pase todo lo concerniente a lo sanitario, será tiempo de evaluar dos cuestiones. Lo primero, destacado por todos, es la desigualdad que dejó en evidencia la pandemia entre aquellos que se adaptaron rápidamente, por contar con recursos ya sea económicos como de conocimiento en el manejo de la tecnología, y aquellos que no lo lograron, ampliando aún más esas brechas. Tarea que, seguramente, deberán encarar decididamente desde el ámbito gubernamental. Segundo, la pandemia dejará una gran crisis económica. Muchos potenciales alumnos de nuestra Facultad, como de otras, desistirán de iniciar o continuar sus trayectos por carecer de recursos. Pienso mucho en aquellos alumnos del interior. Quizás, la educación a distancia, para esos casos, sea una herramienta útil para no dejar a nadie postergado.